Eguren, J. M. (1911). Simbólicas (I ed.). Lima, Perú: Tip. La Revista.
Desde la aurora combaten dos reyes rojos, con lanza de oro. Por verde bosque y en los purpurinos cerros vibra su ceño. Falcones reyes batallan en lejanías de oro azulinas. Por la luz cadmio, airadas se ven pequeñas sus formas negras. Viene la noche y firmes combaten foscos los reyes rojos.
Recomendación de lectura. Te presento cinco pinturas eternas en cinco estrofas pintorescas. Cada una se aleja de la anterior y progresa el tiempo, pero no tiene escapatoria, solo le queda amanecer de nuevo. Atención a los colores fríos y cálidos, que no solo dan pistas del transcurrir del día, sino de la igualdad entre los reyes y la lejanía de los personajes y paisajes.
¿Cómo pueden dos iguales pelear eternamente? Ambos rojos, ambos con lanza de oro, ambos con ceño, ambos falcones, airados, firmes, foscos. ¿Tendrán en verdad un motivo para pelear? Claramente no representan poderes contrarios. ¿Podría ser tal vez por su naturaleza de «reyes»?