Transcripción
XLI
La Muerte de rodillas mana su sangre blanca que no es sangre. Se huele a garantía. Pero ya me quiero reír. Murmúrase algo por allí. Callan. Alguien silba valor de lado, y hasta se contaría en par veintitrés costillas que se echan de menos entre sí, a ambos costados; se contaría en par también, toda la fila de trapecios escoltas. En tanto; el redoblante policial (otra vez me quiero reir) se desquita y nos tunde a palos, dale y dale, de membrana a membrana, tas con tas.
Gracias por escuchar Alter Lingua.