Transcripción
IV
Rechinan dos carretas contra los martillos hasta los lagrimales trifurcas, cuando nunca las hicimos nada. A aquella otra sí, desamada, amargurada bajo túnel campero por lo uno, y sobre duras ájidas pruebas espiritivas. Tendime en són de tercera parte, mas la tarde –qué la bamos a hhazer– se anilla en mi cabeza, furiosamente a no querer dosificarse en madre. Son los anillos. Son los nupciales trópicos ya tascados. El alejarse, mejor que todo, rompe a Crisol. Aquel no haber descolorado por nada. Lado al lado al destino y llora y llora. Toda la canción cuadrada en tres silencios. Calor. Ovario. Casi transparencia. Háse llorado todo. Háse entero velado en plena izquierda.
Gracias por escuchar Alter Lingua.